Las
vidas y los ingredientes se mezclan y se cocinan en esta escuela.
Una
vez al mes, los lunes por la noche, ocho alumnos se reúnen en el restaurante de
Lillian para asistir a clase de cocina. Entre ellos se encuentra Claire, una
joven que trata de asimilar su nueva identidad como madre; Tom, un abogado cuya
vida ha sufrido un grave revés debido a una pérdida; Antonia, una diseñadora de
cocinas italiana que se está adaptando a la vida en Estados Unidos; y Carl y
Helen, una pareja que lleva mucho tiempo casada y cuya unión contiene sorpresas
de las que el resto de la clase jamás sospecharía.
Los
estudiantes acuden para aprender el arte que se esconde tras los platos de
Lillian, pero pronto resulta evidente que cada uno, inconscientemente, busca
una receta para algo más allá de la cocina. Uno tras otro se transforman en los
aromas, sabores y texturas de lo que crean. Con el paso del tiempo, los caminos
de los alumnos se mezclan y se entrecruzan, y la esencia de la comida de
Lillian se expande más allá del restaurante y se cuela en los rincones secretos
de sus vidas, con resultados a menudo inesperados, y siempre deliciosos.
Mi opinión
Hoy
os traigo la reseña de una novela que he disfrutado mucho donde las historias
sencillas van acompañadas de recetas de cocina.
Lillian
dedica los lunes por la noche a dar clases de cocina en su restaurante. Lleva unos
cuantos años enseñando y lo que más le gustaba era observar a sus alumnos los
primeros días. No daba recetas prefería que prestaran atención a las
sensaciones, los sonidos y aromas que había en la cocina.
La
mayoría de estas personas no sabían cocinar, algunas de ellas no estaban muy
seguras de si querían aprender, pero a medida que avanza el curso irán descubriendo
que significa la escuela de ingredientes
esenciales.
A
través de estas clases de cocina descubriremos problemas, inseguridades o
sueños en las historias personales de estos alumnos y como acudir los lunes por
la noche al restaurante les aporta algo nuevo a sus vidas.
Cada
capítulo lleva el nombre de un personaje en el primero conoceremos como Lillian empezó a aficionarse a la
cocina desde pequeña para que su madre saliera de detrás de sus libros.
Después
tenemos a Claire que es la primera
vez que hace algo sin su familia desde que es madre. Unas clases que le
servirán para valorarse más a si misma.
Antonia
llevaba cuatro años en Estados Unidos diseñando cocinas pero todavía se
encuentra un poco perdida en aquel país tan distinto al suyo.
A
Isabelle la edad le va pasando
factura sobre todo a la hora de recordar. Para ella los recuerdos hacen que
tenga los pies en la tierra.
Carl
y Helen, un matrimonio mayor que
sigue unido desde el primer día que se conocieron a pesar de las dificultades.
También
asisten a las clases Tom, un abogado
que intenta reconciliarse con la cocina, Chloe,
la más joven de todos a la que veremos tropezar unas cuantas veces pero levantarse
con más fuerza e Ian, un ingeniero informático al que su madre le había regalado un
bono regalo para que asistiera al curso de Lillian.
Además
de conocer a estos personajes, a los que enseguida se les coge cariño,
disfrutaremos de aromas, sonidos y colores que desprenden salsas, asados o
pasteles descritos por la autora de manera tan detallada que nos sentiremos
como un alumno más.
En
La escuela de ingredientes esenciales he
disfrutado tanto de sus protagonistas como de las muchas sensaciones que
dejan las clases de Lillian. Sin duda un
libro recomendable no solo para los amantes de la cocina sino también para
los que disfrutáis de las historias optimistas que nos alejan de las
preocupaciones del día a día. Un saludo y buenas lecturas.
La autora
Erica
Bauermeister nació en California. Siempre ha querido dedicarse a escribir desde
que leyó un libro de Tillie Olsen. Su primer resultado es La escuela de
ingredientes esenciales, una novela sobre ocho estudiantes de cocina y su
profesora, un libro aparentemente sobre comida, y en el fondo sobre relaciones
humanas.
Hola Rocío!
ResponderEliminarPues tiene buena pinta, una historia sencilla que te hará pensar en como nos relaciona.os con los demás, con la comida como nexo...
Lo anoto!
Besitos 💋💋💋
Uy, leí este libro hace mucho tiempo... no recuerdo mucho de sus personajes, como dices tú son varios y en el fondo es una novela coral. Pero sí recuerdo el buen sabor de boca, nunca mejor dicho, que me dejó.
ResponderEliminarUn besazo
Con este tipo de libros tiene que entrar mucha hambre jejeje. Besos
ResponderEliminarNO conocía este libro y creo que me podría gustar mucho. Aunque estoy con Marisa, tiene que entrar mucha hambre...
ResponderEliminarBesotes!!!
No lo conocía y no pinta mal pero tampoco me atrae tanto como para seguir aumentando aún más mi lista de lecturas pendientes.
ResponderEliminarBesos.
Me gusta su título. No sé que tienen los libros relacionados con labores textiles y de cocina que siempre parecen un lugar a para descansar, supongo que porque son actividades muy reconocibles para cualquiera y atrapan.
ResponderEliminarBesos
Ni lo conocía y parece una lectura de esas agradables, creo que disfrutaría leyéndolo.
ResponderEliminarUn beso
Pocas veces he visto novelas con una temática culinaria, gracias por tu recomendación. Besos
ResponderEliminarPues esta no lo veo para mi, la verdad. Esperaré mejor a otros
ResponderEliminarBesos