La contraportada
Un siniestro misterio en Oriente Medio para Hércules Poirot.
Cuando la enfermera Amy Leatheram viaja al yacimiento arqueológico de Tell Yarimjah, en pleno desierto de Irak, para cuidar a Louise Leidner, la mujer del director de la excavación, los acontecimientos le resultan más extraños de lo que jamás podría haber imaginado. Las aterradoras alucinaciones que sufre su paciente no parecen responder a ningún motivo. A medida que pasan los días, el ambiente se tensará cada vez más. Sin embargo, el equipo solo comprenderá la gravedad del asunto cuando se produzca un asesinato. Con una mancha de sangre como única pista, Hércules Poirot se embarcará en un viaje hacia los rincones más oscuros del alma para desentrañar un misterio que pondrá a prueba sus extraordinarias capacidades.
«Un misterio que pocos serán capaces de resolver en un escenario sin precedentes en la ficción policíaca.» THE SUNDAY TIMES
Mi opinión
Hoy os traigo la reseña de un clásico de Agatha Christie en el que Hércules Poirot tiene que resolver un misterioso asesinato en el desierto iraquí.
Amy Leatheran estaba terminando su estancia en Badgad donde cuidaba a la señora Kelsey cuando un conocido de la familia, el doctor Reilly, le pregunta si tenía trabajo esperándole en Londres porque él sabía de alguien que necesitaba una enfermera con urgencia. Entonces le habló de que su amigo el doctor Leidner estaba muy preocupado por las alucinaciones que sufría su esposa. Intrigada por conocer la causa de esos misteriosos terrores, viaja hasta la excavación arqueológica que dirige Leidner, donde comprueba como el nerviosismo de la mujer se había transmitido al resto de la expedición. Resultó que la señora Leidner mejoró con la llegada de su enfermera particular, tanta confianza le daba que le confesó que sus miedos estaban basados en unas cartas amenazadoras. No pasó mucho tiempo desde que supo esta revelación cuando alguien aparece muerto y todo apunta a un asesinato. Un asesinato de difícil resolución para la policía local que no tiene más remedio que solicitar la ayuda de Hércules Poirot.
Amy Leatheran será la encargada de contarnos todo lo que ocurre entre los miembros de la excavación. Una enfermera muy meticulosa, que será testigo del mal ambiente creado alrededor de Louise Leidner, donde secretos, rencores y envidias saldrán a relucir desde el primer día. En medio de esa tensión ocurre el asesinato, que además pudo haber cometido cualquier miembro de la expedición.
Como en otros títulos de Agatha Christie, el detective belga tendrá que exprimir su cerebro para dar con la solución al misterio en pleno desierto, con pocas pistas y muchos sospechosos. Un caso en el que el protagonismo se lo lleva Amy Leatheran y en el que el pasado tiene gran importancia en la historia. Ya lo he dicho en alguna ocasión que ante un bloqueo lector o ante la dificultad de no saber que lectura elegir, un libro de la reina del crimen siempre engancha y entretiene. Un saludo y buenas lecturas.
La autora
Agatha Christie es conocida en todo el mundo como la Dama del Crimen. Es la autora más publicada de todos los tiempos, tan solo superada por la Biblia y Shakespeare, con más de cuatro mil millones de ejemplares vendidos. Autora de un total de ochenta novelas de misterio y colecciones de relatos breves, diecinueve obras de teatro y seis novelas escritas con el pseudónimo de Mary Westmacott, probó suerte con la pluma mientras trabajaba en un hospital durante la primera guerra mundial, y debutó con El misterioso caso de Styles en 1920, cuyo protagonista es el legendario detective Hércules Poirot, que luego aparecería en treinta y tres libros más. Alcanzó la fama con El asesinato de Roger Ackroyd en 1926, y creó a la ingeniosa Miss Marple en Muerte en la vicaría, publicado por primera vez en 1930. Se casó dos veces, una con Archibald Christie, de quien adoptó el apellido con el que es conocida mundialmente, y más tarde con el arqueólogo Max Mallowan, al que acompañó en varias expediciones a enclaves exóticos que usó como escenarios en sus novelas. En 1961 fue nombrada miembro de la Real Sociedad de Literatura y en 1971 recibió el título de Dama de la Orden del Imperio Británico, un título nobiliario que en aquellos días se concedía con poca frecuencia. Murió en 1976 a la edad de ochenta y cinco años.