La contraportada
Hospital
Psiquiátrico abandonado de Miraflores. Finales de Junio del 2013. Algo dentro
de él le obligaba a entrar en aquel lugar. Era un presentimiento que albergaba
desde hacía años y que ahora, con más fuerza que nunca, se había introducido en
lo más profundo de su ser. Una certeza de encontrar los renglones torcidos de
una historia que latía con fuerza en su cabeza y en su corazón. Estaba
decidido; ese sería a partir de ahora su próximo reto, su flamante proyecto,
una nueva aventura que llenase por un tiempo parte de ese vacío que su alma
padecía. Poco podría él imaginar que aquella novela, que se empeñó en escribir,
iba a estremecer tanto los pilares del mundo y de su propia existencia.
Aquel
manicomio abandonado le devolvió el presente, el pasado y el futuro de un solo
zarpazo, atrayendo sensaciones de infarto, sensaciones encontradas que tanto le
hicieron palidecer como hallar la paz y el rumbo de su destino.
Mi opinión
El
libro que protagoniza la primera reseña del año nos cuenta como la vida de dos
personajes sin conexión aparente se entremezcla por medio del pasado.
Jacinto
Peñalver estaba escribiendo su última novela cuando su hijo le cuenta como una
noche se coló con sus amigos en el manicomio abandonado de Miraflores, un sitio
conocido por sucesos extraños. A
medida que escuchaba los detalles de la escapada nocturna iba formándose en su
cabeza la idea de una nueva novela. Así que el mismo día que entregó el libro que
tenía entre manos a la editorial, empezó a buscar información sobre aquel
misterioso lugar.
Acumuló
bastantes datos sobre el edificio, pero necesitaba completarlos con una visita. Aunque
en un principio pensó que sería difícil entrar allí tuvo suerte y le
concedieron un permiso de acceso. Desde
fuera se veía un edificio desamparado, pero cuando entró esa sensación se
acrecentó. Recorrió pasillos llenos de suciedad y habitaciones derruidas hasta
que oyó un ruido. Un ruido que le heló la sangre. ¿Había alguien más allí?
¿sería verdad que aquel lugar estaba encantado?.
En
El niño de la niebla se mezclan pasado y presente para
contarnos la historia de Jacinto
Peñalver, un escritor inquieto con muchas preguntas y de Benjamín, un personaje del que iremos
descubriendo como le marcó su estancia en el hospital. Junto a los
protagonistas intervienen varios secundarios que cumplen su función dentro de
la historia. De todos ellos destacaría a Ana, a la que conoceremos desde niña y
que tuvo mucha importancia en la vida de Benjamín.
Como
en las anteriores novelas del autor otro
de los puntos fuertes es la ambientación. En este caso nos traslada hasta
un hospital psiquiátrico. Un escenario un poco especial del que conoceremos como
era el día a día de los internos, trabajadores o médicos en el pasado y como en
el presente se ha convertido en un lugar inhóspito, blanco de rumores sobre
fenómenos extraños.
Fernando Martínez Blanco
vuelve a traernos una novela llena de
misterio e intriga en la que destacan una
ambientación muy lograda y unos personajes
luchadores que no se rinden ante las adversidades. Sin duda una historia
estupenda para acompañarnos en estos días de invierno. Un saludo y buenas
lecturas.
Por
último agradezco a Fernando Martínez Blanco que me haya enviado este libro y
desearle mucha suerte en el futuro.
Podéis conseguir este libro aquí:
El autor
Fernando Martínez Blanco nace
en Alcalá de Guadaira en 1962. Amante de la pintura y la literatura desarrolla
esta faceta artística desde la infancia. En 2002 se especializa en terapias
naturales (Naturopatía) en la Facultad Libre de Altos Estudios Paracientíficos
de Barcelona y en la Open University of Advanced Sciences Inc de Florida,
estudio que lleva a la práctica profesional en el herbolario que regenta en la
capital sevillana.
Como
escritor colaboró en el poemario “En negro y blanco. Pensamientos y
sentimientos” de Fátima López (2009), y ha publicado tres libros: “A corazón
abierto. Un nacimiento o una muerte” (2011), “Sebástian” (2012) y “El
fabricante de sombras” (2013), todos ellos con la Editorial Jirones de Azul.