La
contraportada
Desde
que existen los libros y las bibliotecas, las voces e ideas del
pasado se han conservado como auténticos tesoros del saber y del
placer. Que algo invisible como la lengua, a través de la escritura,
perviva en silencio hasta que una mano lo despierta para alegría de
los ojos y felicidad del corazón es una trampa que lo perdurable le
tiende al tiempo. Bibliotecas
imaginarias de
Mario Satz rastrea y resucita la atmósfera de esos lugares de
estudio en los que tanto el reposo como la inspiración revelaban a
los visitantes sus respectivos beneficios. Así, entre pérdidas,
incendios, robos o donaciones de libros, recorremos la historia de
estas bibliotecas fantásticas con el sentimiento de contemplar a la
humanidad entera empeñada en adquirir conocimiento, fiel a sí misma
o bien enemiga de sus mejores causas. Más que la historia de los
libros, Mario Satz nos narra la de sus irrenunciables lectores.
Mi
opinión
La
reseña de hoy la protagoniza un libro
que cuenta
historias alrededor de las bibliotecas.
Bibliotecas
secretas, perdidas, robadas,
veneradas, quemadas. Lugares en los que se encontraba el
conocimiento, el respeto, la tranquilidad y donde florecían la
caligrafía, la escritura, el dibujo, la ciencia.
Aunque
yo esperaba un ensayo en el sentido más estricto de la palabra, me
he encontrado con una colección
de historias muy
interesante,
algunas de ellas de
gran delicadeza,
que me han trasladado a épocas lejanas y convulsas donde los
libros eran
la esencia del mundo
conocido.
Historias
como la que cuenta el hallazgo de los restos de la gran biblioteca de
Asurbanipal
en Ninive o la que habla de una
llamada La Casa de la Vida de Bubastis, en el antiguo
Egipto,
que tenía
una fuente maravillosa, a la que solían arrojarse polvos de azafrán.
También conoceremos las de un niño que pintaba
los libros de horas en un monasterio frente al mar,
un pescador de esponjas que aprendió a leer siendo anciano gracias a
un discípulo de Aristóteles, las dificultades de los impresores y
encuadernadores en Venecia o Amberes y
la relación que tuvieron Quevedo,
Ovidio
o Pitágoras
con
las bibliotecas.
Tengo
todavía presente los
Clásicos para la vida
de Nuccio
Ordine,
que
trataba
de la importancia de los clásicos en nuestros días y
este título que yo suponía similar, no se queda atrás. Con
Bibliotecas
Imaginarias
no solo he viajado
en el tiempo por
momentos de la historia que no conocía sino que he aprendido el
precio
que ha costado la defensa de los libros por encima de guerras,
fanatismos y
ambiciones
personales.
Recomendar
un libro de la editorial
Acantilado
es muy fácil, al menos en mi caso todos los que he leído son
fantásticos, y
este homenaje a
los libros y las bibliotecas es imperdible. Un saludo y buenas
lecturas.
El
autor
Mario
Satz
(Coronel
Pringles, Buenos Aires, 1944) es filólogo, escritor y traductor.
Tras cursar estudios secundarios en Argentina, realizó largos viajes
por Sudamérica, Estados Unidos y Europa. Entre 1970 y 1973 vivió en
Jerusalén, donde estudió la cábala, la Biblia y antropología e
historia de Oriente Medio. En 1977 recibió una beca del gobierno
italiano para investigar la obra del humanista Pico della Mirandola.
Asimismo colabora asiduamente en numerosas revistas españolas y
americanas, y ha publicado múltiples ensayos, poemarios y novelas.
Acantilado ha publicado Pequeños
paraísos (2017)
y El
alfabeto alado (2019).