La
contraportada
Que
otros se jacten de las páginas que han escrito; a mí me
enorgullecen las que he leído, decía Borges.
Y
es que los buenos libros nos transforman; un pasaje, por breve que
sea, puede despertar la curiosidad del lector y animarlo a leer una
obra que cambie su vida para siempre. He ahí el poder de la
literatura, que no sólo nos abre horizontes, sino que deposita en
nosotros, de manera lenta pero constante, la clave para entender la
vida. Llevado por esta idea, Nuccio Ordine nos invita a descubrir o
recordar a algunos de los clásicos de todos los tiempos, maestros de
innumerables generaciones: Platón, Rabelais, Shakespeare, Cervantes,
Goethe, Rilke… Pues para el autor la enseñanza, la educación,
constituyen una forma de resistencia las omnipresentes leyes del
mercado, a la mercantilización de nuestras vidas, al temible
pensamiento único.
Mi
opinión
En
la reseña de hoy os recomiendo leer un libro que nos habla de lo
importantes que
son
los clásicos en
nuestras
vidas.
El
autor cuenta al inicio que este libro surgió a
raíz de
un experimento con sus alumnos. Durante media hora les leía pequeños
pasajes de escritores, filósofos, artistas o científicos clásicos.
Observó que ese día de lectura libre además de sus alumnos, se
acercaban otros de otras clases a escuchar y que gracias a
esta
iniciativa
sentían curiosidad por conocer
las obras completas.
Después
le ofrecieron publicar esos fragmentos leídos a sus alumnos en un
importante periódico italiano. Y son precisamente esas publicaciones
semanales las que Ordine recopila en este libro.
Encontraremos
textos de varias épocas y de todo tipo, primero en su idioma
original y después traducidos, que el autor comenta aportando datos
o su opinión personal sobre ellos. A
modo de muestra he elegido algunos de los que más me han llamado la
atención por desconocidos o por lo que cuentan.
El
primero de los textos nos habla entre otras cosas de no confundir
amor con posesión. Se titula Ciudadela
y
lo escribió Antoine
de Saint-Exupéry.
Otra
de las obras favoritas que suele releer Ordine
a menudo es Memorias
de Adriano
de Marguerite
Yourcenar.
En
un capitulo menciona la importancia de las bibliotecas como
patrimonio público indispensable.
En
una de sus cartas, Nicolás
Maquiavelo dice
que los clásicos nutren la mente igual que el alimento. En otro de
los textos el poeta turco Nazim
Hikmet
le
escribe una carta a su hijo Memet
donde
le dice que el mundo es su casa y debe respetarlo.
Además
de descubrirnos obras clásicas más o menos conocidas comparte sus
reflexiones sobre la educación, la labor de los maestros hoy en día,
la importancia de la inversión en ciencia y cultura, los clásicos
en la escuela y lo
que nos enseñan de
la vida.
Sin
duda un
gran trabajo por
parte
de Nuccio Ordine el de recoger esta interesante
colección y una gran meta la de animarnos a leer
más
obras
clásicas. Un saludo y buenas lecturas.
El
autor
Nuccio
Ordine (Diamante,
1958) es profesor de Literatura italiana en la Universidad de
Calabria y autor de diversos libros, varios de ellos sobre Giordano
Bruno. Ha sido profesor visitante de centros como Yale, Paris
IV-Sorbonne, CESR de Tours, IEA de París, el Warburg Institute o la
Sociedad Max Planck de Berlín. Es también miembro del Harvard
University Center for Italian Renaissance Studies y de la Fundación
Alexander von Humboldt, así como miembro de honor del Instituto de
Filosofía de la Academia Rusa de Ciencias y caballero de la Legión
de Honor francesa en 2002. En Acantilado ha publicado La
utilidad de lo inútil, Clásicos para la vida y Tres coronas para un
rey.