La
contraportada
Emily
Dickinson fue una mujer inteligente, rebelde y culta que, en su
encierro voluntario en la habitación de su casa en Amherst,
construyó una de las obras más sólidas de la literatura universal.
Como
señala Juan Marqués en la presentación, sus poemas «además de
ser escritos, en principio, exclusivamente para la inmensa minoría
de sí misma, fueron, a un tiempo, complicadísimos y simples,
alegres y tristes, transparentes y enigmáticos. Son poemas que
acompañan y ayudan a vivir a quien los lee, que enseñan a observar
mejor, que obligan a ser más compasivo»
Mi
opinión
Hoy
os traigo un libro
que recoge una selección de poemas que me ha permitido conocer un
poco más a esta gran autora.
Emily
Dickinson está considerada como una de las escritoras clave en la
literatura estadounidense, una mujer que
se encerró voluntariamente en su habitación para escribir. Se
calcula que pudo redactar más de 1.700 poemas de los cuales solo
publicó unos pocos que fueron modificados porque según decían eran
demasiado complicados en aquella época. Fue tras su muerte cuando su
hermana dio a conocer su prolífica obra. De
todo lo que hay publicado, que es bastante, me decidí por esta
selección de poemas editada fantásticamente por Nórdica Libros. No
solo por la selección de los textos de la autora, que me ha parecido
muy
acertada,
también por las delicadas ilustraciones que los acompañan.
Paisajes nevados, campos de flores, bosques, imágenes nocturnas, un
mundo perfecto creado por el ilustrador Kike de la Rubia.
Y que decir de las palabras de Dickinson sencillas, sensibles,
conmovedoras, llenas de amor por la naturaleza y admiración por las
cosas pequeñas. Palabras escritas exclusivamente para ella misma
desde
el confinamiento de
su habitación, como dice Juan Marqués en el prólogo. Situación
que no la aisló del mundo en el que vivía sino
que la volvió
aún más
observadora.
Solo
me queda animaros a que os acerquéis a Dickinson, a su vida y a sus
palabras, a ver si quedáis tan hechizados como yo. Os dejo con uno
de los poemas que más me ha llegado y que ha inspirado el título
del libro. Un saludo y buenas lecturas.
824
El
viento comenzó a mecer la hierba.
Con
ruidos graves y amenazadores
envió
una amenaza a la tierra
y
otra amenaza al cielo.
Las
hojas se desprendieron de los árboles
y
se esparcieron por todas partes.
El
polvo se arremolinaba,
como
agitado por unas manos,
y
por el camino se alejaba.
Las
carretas se apresuraban en las calles.
El
trueno, lentamente, se desató;
el
relámpago mostró un pico amarillo
y
una lívida garra a continuación.
Los
pájaros levantaron
las
empalizadas de sus nidos.
El
ganado corrió a los establos.
Cayó
una gigantesca gota de lluvia, y luego,
como
si las manos que sujetan los diques
se
hubieran levantado,
las
aguas rompieron el cielo,
pero
pasaron sobre la casa de mi padre
y
sólo rompieron un árbol.
La
autora
Emily
Dickinson (Amherst, Massachusets, 1830-1886). Poetisa estadounidense.
Pasó gran parte de su vida recluida en una habitación de la casa de
su padre en su Amherst natal. Autora de una obra sencilla y profunda
que la ha situado en el panteón de poetas fundacionales
estadounidenses que hoy comparte con Edgar Allan Poe, Ralph Waldo
Emerson y Walt Whitman. Excepto cinco de sus poemas (tres de ellos
publicados sin su firma y otro sin que la autora lo supiera), su
ingente obra permaneció oculta e inédita hasta después de su
muerte.