La contraportada
Auténtico
fenómeno social en Japón (un millón de ejemplares vendidos en dos meses, y otro
millón en formato de bolsillo, película, cómic y CD) que ha desatado un
inusitado interés por las matemáticas, esta novela de Yoko Ogawa la catapultó
definitivamente a la fama internacional en 2004. En ella se nos cuenta
delicadamente la historia de una madre soltera que entra a trabajar como
asistenta en casa de un viejo y huraño profesor de matemáticas que perdió en un
accidente de coche la memoria (mejor dicho, la autonomía de su memoria, que
sólo le dura 80 minutos). Apasionado por los números, el profesor se irá
encariñando con la asistenta y su hijo de 10 años, al que bautiza «Root» («Raíz
Cuadrada» en inglés) y con quien comparte la pasión por el béisbol, hasta que
se fragua entre ellos una verdadera historia de amor, amistad y transmisión del
saber, no sólo matemático.
Mi opinión
Hoy os traigo la reseña de una novela llena de sentimientos que he disfrutado mucho.
La
historia empieza en 1992 cuando la protagonista, y narradora, va a trabajar a la
casa de un profesor jubilado.
El
primer día se entrevista con la cuñada del profesor que le dice que por culpa
de un accidente de tráfico la memoria de su cuñado dura 80 minutos. Como los
nuevos recuerdos se le borran pronto lleva colgadas en su chaqueta numerosas
notas de cosas importantes que necesitaba recordar como un pequeño dibujo de la
nueva asistenta, una fecha de cumpleaños o fórmulas matemáticas. Porque el
viejo profesor había sido catedrático de matemáticas y
a ellas no las había olvidado.
La fórmula preferida del profesor es una historia sencilla protagonizada por tres personajes: la asistenta del hogar, una mujer que no ha tenido
mucha suerte en la vida y que pasa más tiempo en el trabajo que con su hijo. Su
hijo de 10 años, un niño muy aficionado al beisbol al que el profesor llama
Root y el profesor que sigue dedicándose a las matemáticas a pesar de sus
problemas de memoria. A través de ellos la
autora nos habla de admiración, respeto, cariño y del valor de la enseñanza.
A
lo largo de la lectura también nos acompañaran los números, unos “personajes” que ayudan al profesor a relacionarse en el presente con sus
nuevos amigos a los que sorprende cada día con sus explicaciones sobre los
números primos o las raíces cuadradas.
No
puedo dejar de destacar la sencillez y
delicadeza en la forma de narrar de Yoko Ogawa, que se aprecia sobre todo
en sus personajes. Unos personajes a los que se les coge cariño por su naturalidad
y amabilidad, capaces de conmovernos en varios momentos de la lectura.
Ya
solo me queda recomendaros este libro que nos cuenta una historia de amistad y matemáticas.
Un saludo y buenas lecturas.
La autora
Yoko
Ogawa nace en Okayama en 1962. Estudia en la Universidad Waseda de Tokyo. En
1986 inicia una carrera de escritora, inspirada por sus lecturas de los
clásicos nipones, El diario de Ana Frank y las obras de Kenzaburo Oé. Ya con su
primera novela, Cuando la mariposa se descompone, obtiene en 1988 el
prestigioso Premio Kaien, y desde entonces su fama no ha hecho más que crecer
en el extranjero. En 1991, logra el gran premio Akutagawa por El embarazo de mi
hermana, publicado recientemente por Editorial Funambulista, que se convierte
inmediatamente en un best-seller en su país. A partir de entonces todas sus
obras son grandes éxitos de crítica y de público en Japón, donde es
indiscutiblemente el autor de más ventas. Muchas de sus obras se han traducido
a las principales lenguas occidentales. En 2003 publica La fórmula preferida
del profesor, que obtiene varios premios (el Premio Yomiuri, el Premio de las Librerías
Japonesas y el de la Sociedad Nacional de Matemáticas “Por haber mostrado la
belleza de esta disciplina”). A raíz del éxito de la novela y de su adaptación
al cine, a la radio y al cómic, en 2006 coescribe con el matemático Masahiko
Fujiwara Una introducción a las matemáticas más elegantes.
Curioso cuanto menos... :)
ResponderEliminarÜn besazo
Tiene buena pinta. No descarto leerlo.
ResponderEliminarUn abrazo, Rocío.
Uhhh, este es de los míos.
ResponderEliminarCAda vez me gusta más la literatura oriental, con toda la carga emocional que conlleva.
Besos.
Original desde luego sí es pero yo no congenio nada con la literatura oriental así es que no me voy a animar.
ResponderEliminarBesos
Lo leí hace ya unos cuantos años y me encantó. Totalmente de acuerdo con tu reseña.
ResponderEliminarBesotes!!!
No conocía la novela y, a pesar de que yo soy más de letras que de ciencias, tomo nota del título porque de vez en cuando me gusta leer algo de literatura japonesa. Besos
ResponderEliminarA mí también me gustó mucho, soy muy fan de la literatura japonesa, de toda la oriental en general y es que lo que me enamora es esa forma tan sencilla y hermosa de narrar 😊
ResponderEliminarBonita reseña.
Besos 💋💋💋
Leí otro título, ni recuerdo cuál, no me convenció y no he vuelto a repetir. No sé si lo haré. Un beso!
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