35 - Emily Dickinson
Nadie conoce esta pequeña rosa.
Podría haber sido una
peregrina
si no la hubiera cogido yo de los caminos
y te la hubiera ofrecido a ti.
Sólo una abeja la
echará de menos,
sólo una mariposa,
apresurándose tras un largo viaje
para descansar en
su regazo.
Sólo un pájaro se preguntará dónde
está.
Sólo una brisa suspirará.
¡Ah, pequeña rosa, qué fácil,
para alguien como
tú, morir!
Precioso.
ResponderEliminarBesotes!!!
¡Qué grande Emily Dickinson!
ResponderEliminarGracias por compartir el poema, un beso!!
Emily💜
ResponderEliminar💜
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