En
vísperas de una tormenta de nieve, un viernes tras la barra de galeón pirata de
un bar escondido, un barman recién llegado del Loira espera la llegada de Kate,
la chica del extraordinario cabello flotante y las larguísimas bufandas.
Kate
vive en un edificio antiguo como su propia tristeza y hace tanto tiempo que se
ha dejado llevar por la rutina que ya no recuerda el sentido de los pequeños
detalles, la aventura escondida en las sorprendentes pistas cotidianas. Un
extraño jardín y una emisora de radio colgada del cielo en una buhardilla de
madera constituyen su refugio para ese otoño. Y, sin embargo, aunque en la
pequeña ciudad de Coleridge todos ignoren las
advertencias de un excéntrico meteorólogo, el tiempo está a punto de cambiar el
noviembre de Kate de la mano de un hombre bueno con planes de venganza, un
sábado de tortitas y la risa de los argonautas.
Una
novela feel good ambientada en Inglaterra.
Mi opinión
La
reseña de hoy la protagoniza el primer libro que leo de Mónica Gutiérrez, una
historia fantástica que me ha dado mucha pena terminar.
Kate
vive sola en un edificio que parece que se va a caer de un momento a otro. Le
gustan las bufandas largas y tomarse un Martini los viernes en el bar escondido
donde trabaja su amigo Pierre.
En
ese mismo lugar se reúnen Punisher, Sierra y Don, tres amigos que planean una
venganza.
Ninguno
de ellos espera en esos momentos la llegada de una tormenta como nunca se había
visto y mucho menos que ese cambio en la meteorología de Coleridge
los llevara a cambiar su forma de ver la vida.
Me
había planteado leer El noviembre de
Kate unas cuantas veces, pero siempre lo dejaba aparcado. De hecho, cuando lo
empecé no estaba muy segura de sí me iba a encontrar con una novela demasiado
romántica para mí, pero a medida que avanzaba en su lectura me di cuenta de lo
mucho que iba a disfrutar leyéndola.
Y
es que desde el principio la
ambientación que crea la autora te
transporta a aquel pueblecito de
Coleridge donde viven los
protagonistas. Unos personajes a los que
se les coges cariño enseguida. No solo a Kate y a Don también a Pierre
quien detrás de la barra del bar del hotel Ambassador intenta aconsejar a su
amiga, a los compañeros de Kate en la Longfellow Radio, a la familia de Don
incluidos sus vecinos, dos gemelos más conocidos como “los argonautas” y a
William Dorner,
el meteorólogo que predijo la llegada de la Gran Tormenta Blanca.
Además
de encontrarme con una atmosfera y unos
personajes acogedores, me ha encantado
la forma de narrar de Mónica Gutiérrez. Una prosa delicada y mágica que nos acompaña a lo largo de la novela.
El noviembre de Kate me
ha parecido una lectura mágica como la
forma de escribir de su autora y acogedora como sus personajes, sin duda
una historia ideal para leer en noviembre o en cualquier época del año. Un
saludo y buenas lecturas.
La autora
Mónica
Gutiérrez Artero nació en Barcelona y es licenciada en Periodismo y en
Historia. Ha sido galardonada con varios premios y menciones en concursos de
narrativa breve y poesía, y desde hace unos años también escribe novela. Es
autora de cuatro novelas: "Cuéntame una noctalia" (2012), "Un
hotel en ninguna parte" (2014), "El noviembre de Kate" (2016) y
"La librería del señor Livingstone" (2017). En la actualidad
administra un blog literario, Serendipia, en donde comenta lecturas, lleva a
cabo actividades culturales de diversa índole y recoge las opiniones de los
lectores sobre sus novelas. Colabora como articulista en otros blogs e imparte
un taller de novela feelgood.
Sí, una lectura mágica, tú lo has dicho.
ResponderEliminarBesos
Una lectura mágica, con personajes entrañables, inolvidables.
ResponderEliminarBesotes!!!
Una maravilla!!! Como todo lo que sale de la pluma de Mónica 😍😍😍
ResponderEliminarPreciosa reseña
Besitos 💋💋💋
Muchísimas gracias por tus generosas palabras, Rocío. Gracias por darme una oportunidad y por esta reseña tan bonita. Me encanta lo que cuentas de la atmósfera y la ambientación. Un abrazo grande.
ResponderEliminarSeguro que lo disfrutaría, otras novelas de la autora me han encantado.
ResponderEliminarBesos.
Coincido contigo, es una historia agradable de leer pero además tiene su chicha. Es para sentirse bien, como un refugio.
ResponderEliminarUn abrazo
Las novelas de Mónica tiene un aura encantadora que te deja un poso notálgico de más... (Y yo todavía pendiente de leer Todos los veranos del mundo!!! ay madre...)
ResponderEliminarUn besazo
Hola Rocío!! Es un libro que hace tiempo que ví y que me quedé ya en su momento con muchas ganas de leer. ¡Gran reseña! Besos!!
ResponderEliminarHola!es un muy buena lectura en un futuro muy pronto.gracias!saludosbuhos
ResponderEliminarMe lo pasé muy bien leyendo esta novela. Mónica nos trata muy bien jeje. Besos
ResponderEliminar¡Hola! ^^
ResponderEliminarHe leído pocos libros "feel good", pero es un género que cada vez me gusta más. Son historias sencillas, pero muy agradables, y que siempre te dejan una sonrisa en la cara. Como es el caso de este libro.
Besos!
Es una delicia leer a Mónica y esas novelas "feel good" que escribe con esa prosa como tú dices tan mágica y delicada. Te dejan tan buen sabor de boca. Yo he leído "Todos los veranos del mundo" y por supuesto que tengo en mente leer más de la autora
ResponderEliminarBesos