martes, 7 de diciembre de 2021

Senda hacia tierras hondas – Matsuo Basho

 

La contraportada

Senda hacia tierras hondas es la nueva versión española de la inmortal obra de Matsuo Basho Oku no hosomichi. Escrita a raíz de un viaje poético y espiritual de más de dos mil kilómetros a pie, por zonas apenas transitadas de su país, la obra sigue el modelo de la renga, alternando momentos de gran intensidad con otros más suaves y remansados. Corresponde a la etapa final de la vida de Basho, tras su conversión al budismo Zen. Matsuo Basho es uno de los más grandes maestros de la literatura japonesa y universal, y algunos de sus haikus, entre ellos los incluidos en su Senda hacia tierras hondas, se cuentan entre los más hermosos jamás escritos.






Mi opinión

El libro que protagoniza la reseña de hoy me ha transportado al Japón del siglo XVII de la mano de uno de sus poetas más conocidos.


El viaje que realizó Basho no era ninguna tontería y más en aquella época. Caminos en mal estado y mala meteorología además de diversos dolores le hicieron pensar que no podría hacerlo. Pero gracias a la compañía de su amigo Sora pudo finalizarlo con éxito.

Más de 2.000 kilómetros a pie donde recibió ayuda de los lugareños, llegó hasta paisajes mágicos y templos sagrados. Pero si algo tiene este diario de viaje es una veneración absoluta por la belleza natural de Japón. La luna, la lluvia, una bahía recóndita o el paso de las estaciones son para Basho sinónimo de admiración, agradecimiento y de poesía, la mayoría en forma de haikus, que escribió durante el viaje. Basho fue uno de los maestros de esta forma de poema corto inspirados en su mayor parte por la naturaleza que lo rodeaba.


Hay una frase atribuida a Emily Dickinson bastante conocida que dice algo así como Para viajar lejos, no hay mejor nave que un libro. Y es que los libros no solo nos permiten viajar mentalmente a países lejanos también consiguen que nos traslademos con ellos a otras épocas con solo leerlos.


Llegue a este libro por casualidad, estaba buscando otro título en Goodreads y me salió esta especie de Camino de Santiago japonés con el que he disfrutado de un viaje en el tiempo lleno de naturaleza, costumbres japonesas y poesía. Un libro que por supuesto os recomiendo leer. Un saludo y buenas lecturas.


Os dejo un pequeño fragmento:



Era un monte de roca viva. Eran vetustos los pinos y cipreses, suave el musgo sobre el suelo y las rocas, y estaban cerradas las puertas de los pabellones en el risco que coronaba el monte, en un silencio absoluto. Salvando abismos y trepando peñas, pudimos por fin rezar ante el pabellón de Buda. Como escena de espléndida quietud, penetró hasta lo hondo de mi corazón.





El autor

Matsuo Bashō (Ueno, 1644 – Osaka, 28 de noviembre de 1694), fue el poeta más famoso del período Edo de Japón. Está considerado como uno de los cuatro grandes maestros del haiku junto a Yosa Buson, Kobayashi Issa y Masaoka Shiki; Bashō cultivó y consolidó el haiku con un estilo sencillo y un componente espiritual. Su poesía consiguió renombre internacional, y en Japón muchos de sus poemas se reproducen en monumentos y lugares tradicionales.

Bashō empezó a practicar el arte de la poesía a una edad temprana, y más adelante llegó a integrarse en el escenario intelectual de Edo (actualmente Tokio), para llegar a convertirse rápidamente en una celebridad en todo Japón. A pesar de ser maestro de poetas, en determinados momentos renunció a la vida social de los círculos literarios y prefirió recorrer todo el país a pie, viajando incluso por la parte norte de la isla, un territorio muy poco poblado, para poder encontrar fuentes de inspiración para sus escritos.

6 comentarios:

  1. Este creo que lo dejo pasar. Japón en esa época me resulta aún más duro que el Japón actual, al que tampoco suelo acercarme (y eso que cuando lo hago suelo quedar satisfecha). Si a eso añadimos lo mucho que tengo pendiente, a algo tengo que renunciar.
    Un beso.

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  2. Hola Rocío, una obra original que tendré en cuenta.
    Un besazo

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  3. La idea me gusta mucho, esa especie de viaje en el que uno se renueva y se conecta con la naturaleza. No sé cómo me llevaría con los Haikus porque la poesía se me da bastante mal. Voy a echarle un vistazo al libro.
    Besos

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  4. La literatura japonesa y sobre todo cómo narran y describen, me tienen totalmente atrapada desde hace décadas. Gané en una ocasión un certamen literario con un haiku...☺️😉💋

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  5. Buenos días, Rocío:

    Sin duda, nos traes un gran descubrimiento que apunto sin dudarlo. ¿muchas gracias por compartirlo!

    Un abrazo.

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  6. Esta vez no me lo llevo, la ambientación me da mucha pereza y me cuesta embarcarme en su lectura.
    Besos.

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