Prepárese
para entrar en un mundo único y lleno de encanto, donde el tiempo se ha
detenido: estamos en la segunda década del siglo XX, en unos Estados Unidos
todavía rurales y de paisajes idílicos, donde conviven los viejos carromatos y
los novísimos automóviles; Roger Mifflin, un librero ambulante que desea
regresar a Brooklyn para redactar sus memorias, vende su singular librería
sobre ruedas (junto a su yegua y su perro) a la ya madura señorita Helen
McGill, quien decide, harta de la monotonía de su vida, lanzarse a la aventura
y recorrer mundo. A partir de ese momento se sucederán los encuentros y los
desencuentros, y las más divertidas peripecias se darán la mano con las grandes
enseñanzas que proporcionan libros y librero.
Desde
que este clásico de la literatura norteamericana se publicara en 1917 han sido
muchos los lectores seducidos por su poder evocador, por el reconfortante humor
que destila y, cómo no, por su atención a los pequeños detalles: estas páginas
huelen a las hogazas de pan recién sacadas del horno; en ellas se siente el
viento de otoño en los abedules.
Mi opinión
Helen McGill vivía junto a su
hermano Andrew en una granja cerca de la localidad
de Redfield. Aquella era una vida dura
pero tranquila y los dos hermanos estaban encantados con ella hasta que un día (un nefasto día según ella)
Andrew empezó a fantasear con la idea de
escribir un libro. Helen no le dio demasiada importancia a esa nueva faceta
de su hermano pero ocurrió algo inesperado, Andrew no solo publicó su primer libro sino que se convirtió en un éxito. A partir de
ahí empezó a echarle más cuenta a la literatura que a cosechar el maíz y la
apacible vida en la granja dejo de ser lo que era. Por eso cuando una mañana de otoño apareció el señor Mifflin con su extraño carromato
pensó que debía darle un buen escarmiento al autor de La Saga de Redfield y eso
fue lo que hizo.
A
bordo del curioso carromato junto a un vendedor ambulante de libros, su perro Bock
y su yegua Peg Helen McGill recorrerá
pueblos y paisajes desconocidos a pesar de tenerlos muy cerca.
Este
es uno de los libros que esperaba su turno en lo alto de la estantería, un libro que habla del acceso a la
literatura en las zonas rurales, de la importancia de los libros y de
segundas oportunidades.
Esa
segunda oportunidad le llega a la
protagonista aburrida de tener que hacer todas las tareas de la granja y de
que su hermano solo preste atención a sus ataques literarios. Luego está el
protagonista masculino de esta historia, Roger
Mifflin, un loco de los libros, un
personaje muy peculiar que llega a los pueblos con su Parnaso ambulante donde proclama
el valor imperecedero de los libros. Un vendedor nato que vende lecturas de
todo tipo ideales para toda la familia.
Esta
librería ambulante es una lectura
entrañable, agradable, que nos
recuerda no solo el valor de los libros sino también el de los libreros
expertos en dar con el libro perfecto para el lector siempre necesitado de
buena literatura.
En
definitiva una lectura perfecta para los
amantes de los libros y de las historias sencillas, un saludo y buenas
lecturas.
El autor
Christopher
Morley (1890-1957) nació en Haverford, Pensilvania y estudió en Harverford
College, donde su padre trabajaba como profesor de matemáticas. Posteriormente,
se matricularía en la universidad inglesa de Oxford para estudiar historia
moderna durante tres años (época que contaría en su novela autobiográfica de
1931 John Mistletoe). En 1913, de vuelta en Estados Unidos, se instaló en Nueva
York y comenzó a trabajar en la editorial Doubleday. Pocos años después se
convertiría, recorriendo Estados Unidos como columnista y reportero, en uno de
los periodistas más prestigiosos de su época.
Su
primera novela, La librería ambulante (Periférica 2012), fue publicada en 1917;
en 1919 apareció su continuación, La librería encantada. Una de sus obras más
conocidas, Kitty Foyle, publicada en 1939 y trasladada al cine con el mismo
título (en España como Espejismo de amor); su protagonista, Ginger Rogers,
obtuvo un Oscar por su papel como Kitty.
Hola. me gusta que la trama se desarrolla en una granja. Una gran reseña. Seguimos en contacto
ResponderEliminarSuena interesante! Leí otra reseña de este libro pero no sé por qué tenía la idea de que tenía que ver con la Guerra Mundial y ese es un tema del que me da un poco de pereza leer. Viendo lo que comentas, ha escalado puestos en mi lista :)
ResponderEliminarLo tengo fichado desde hace mucho. Ojalá pueda leerlo pronto.
ResponderEliminarBesos:)
Lo conocía de hace tiempo. Gracias por recordamelo, lo voy a tener en cuenta. Besos.
ResponderEliminarMe gustan las historias sobre libros, pero tengo mucho pendiente y de momento lo dejo pasar. Gracias!
ResponderEliminarBesos
Tiene muy buena pinta. Lo apunto, parece uno de esos libros cómodos de leer y entrañables. Gracias por la recomendación.
ResponderEliminarBesooos!!
No lo he leído aún pero desde luego la temática es super atractiva, así que puede que caiga más adelante.
ResponderEliminarBesos
Aunque no es de los que marca especialmente, sí que es una buena lectura para los apasionados de los libros. Merece la pena.
ResponderEliminarBesos
Lo tengo anotado desde hace tiempo, a ver si me hago con él. Besos.
ResponderEliminarLa verdad es que no lo descarto pero para más adelante, eso sí. :-)
ResponderEliminarEstupenda reseña.
Este libro lleva tiempo entre mis pendientes. A ver cuándo logro ponerme con él.
ResponderEliminarBesotes!!!
Me llama desde hace bastante!!me encantaría leerlo la verdad.
ResponderEliminarUn beso!
Hace tiempo que tengo ganas de leerla, a ver si puedo hacerlo pronto :)
ResponderEliminarBesos!
¡Qué bueno es este libro Rocío! Me gustó mucho. Besos
ResponderEliminarEsta editorial sabe que los lectores tenemos debilidad por este tipo de libros en torno a libros, librerías... Yo pico, está claro :)
ResponderEliminarUn abrazo
Quiero leerlo desde hace tiempo.
ResponderEliminarLo leí, Rocío. Aciertas al describirlo como "una historia sencilla" con personajes entrañables y los prados infinitos. Ni qué decir tiene que me encantó.
ResponderEliminarUn beso.
Resulta tentador. ¿Qué lector pude resistirse a un libro sobre libros? Gracias por la recomendación.
ResponderEliminarBesos