La
rutina de un joven que sobrevive a trompicones trabajando como camarero, y que
sólo piensa en escribir y en vivir de lo que escribe —compaginando a duras
penas vocación con obligación—, se verá trastocada con el regreso de un viejo
amigo, Víctor, quien con su extraño comportamiento lo acabará empujando al
borde del precipicio de la cordura, la que Víctor parece haber perdido en
alguna parte del camino hacia la adultez, hasta llegar a un extremo patético,
casi surreal, del que el protagonista únicamente podrá librarse deshaciéndose
con contundencia de esa amistad y de su recuerdo.
Una
historia sobre escritura y amistad, soledad y amor, sueños y vida, lucha y
cansancio, letras y realidad.
Mi opinión
La
novela que protagoniza la reseña de hoy nos cuenta la historia de un joven normal
y corriente que trabaja muchas horas como camarero en un restaurante, un
trabajo que no le gusta pero que le ayuda a pagar las facturas. Cuando termina
su jornada laboral dedica todo su tiempo a su gran pasión, escribir.
De
hecho sacando tiempo de aquí y de allá ha publicado dos libros de relatos y se
enfrenta al reto de escribir su primera novela. Un reto difícil que no
afrontará solo ya que contara con el apoyo de su novia Marina y de su jefe
Oliver.
Una
de las veces que se encontraba delante del ordenador intentando escribir aparece
en su correo electrónico el mensaje de un amigo de la infancia. Un mensaje que pondrá
su vida patas arriba.
Detrás
de este enigmático título y de su llamativa portada, el autor refleja fielmente el
camino por el que pasan tantos escritores que autopublican su obra. Un
camino lleno de dificultades e ilusiones que tratan de alcanzar con dedicación
y la ayuda de quienes los rodean.
Sin
duda este sería el argumento de una novela intimista, casi autobiográfica, si
no fuera por la irrupción del
personaje de Victor en la vida del
protagonista a partir de ahí la novela
adquiere una intriga y un suspense que
no terminará hasta que leáis las
últimas páginas.
El protagonista,
del que por cierto no conocemos su nombre, nos cuenta lo que le ha costado salir adelante y como desde que conoció
a Marina no solo ha encontrado la
estabilidad que necesitaba sino que además trabajan juntos en la publicación de
sus libros en internet. También contará como
era su amistad con Victor al que se siente unido desde pequeño y al que
considera el único amigo que le queda de la infancia.
Victor,
el segundo personaje importante de la novela, ha vivido rodeado de comodidades hasta
que se fue de casa de sus padres. A partir de ahí empezó su declive. Anda de un
lado para otro sin casa ni trabajo y le pide ayuda a la única persona que nunca
le ha fallado.
El grito de los murciélagos me ha parecido una lectura original y bien construida con un toque de novela negra y unos personajes bien trabajados que logran mantenernos interesados en la historia de este escritor al que el destino pone a prueba por medio de una amistad que vuelve del pasado, una novela que sin duda os recomiendo leer. Un saludo y buenas lecturas.
El grito de los murciélagos me ha parecido una lectura original y bien construida con un toque de novela negra y unos personajes bien trabajados que logran mantenernos interesados en la historia de este escritor al que el destino pone a prueba por medio de una amistad que vuelve del pasado, una novela que sin duda os recomiendo leer. Un saludo y buenas lecturas.
Por
último agradezco a Jesús Carnerero
que me haya enviado este libro y desearle mucha suerte en el futuro.
Podéis conseguir esta novela aquí:
El autor
Jesús
Carnerero (1984, Badajoz) es Técnico Superior en Producción Audiovisual, Radio
y Espectáculos, actualmente trabaja como Técnico de Comunicación en el
Ayuntamiento de San Vicente de Alcántara, su pueblo. Desde octubre de 2014 ha
autopublicado tres novelas: Un lobo como
yo, Algún pecado raro y La bruma. Las dos primeras son catalogadas por el
autor como “novela negra a ritmo de rock”, historias inspiradas y basadas en el
mundo de la música rock, en sus más transcendentales e importantes exponentes,
sus escenarios y sus leyendas; cada capítulo es una canción, una forma de
volcar la frustración musical de un autor que escribe novelas que podrían ser
discos y también películas, pues tanto la música como el cine y las series
suponen su principal fuente de inspiración a la hora de escribir.
A pesar de tu recomendación tengo ahora mismo demasiado pendiente que me apetece más.
ResponderEliminarBesos.
Pues lo tendré en cuenta pero para el futuro porque ahora mismo estoy saturada. Besos
ResponderEliminarPues no sé yo si termina de llamarme la atención, me lo voy a tener que pensar
ResponderEliminarBesos