El Misterio de Gramercy Park - Anna Katharine Green

La contraportada

La acaudalada familia Van Burnam regresa de un viaje al extranjero al mismo tiempo que aparece una mujer muerta en el salón de su casa. Un gran aparador ha caído sobre ella aplastando su cara, y aunque la policía sospecha que la víctima es la esposa de uno de los hijos del señor Van Burnam, éste insiste en que no la reconoce. ¿Qué hacía la mujer en una mansión que permanecía cerrada? ¿De quién son las extrañas prendas que llevaba puestas? ¿Estaba muerta antes de caer sobre ella el aparador?...

En El misterio de Gramercy Park (1897) una solterona de mediana edad, la señorita Butterworth, se convierte en detective aficionada cuando un extraño asesinato tiene lugar en la mansión contigua a su vivienda. Así da comienzo una compleja investigación llena de giros equivocados y con una intrigante trama que mantiene en vilo al lector hasta la última página.

Obra maestra de la «madre de la novela de detectives», Anna Katharine Green, conocida como la Agatha Christie de la época victoriana. Su protagonista es la encantadora señorita Butterworth, brillante precursora de la señorita Marple.

Mi opinión

Hoy os traigo la reseña de uno de los libros que tenía pensado leer desde que me apunté al reto Nos gustan los clásicos. Una novela clásica de detectives pionera en el género y con una mujer como investigadora.

La noche del 17 de septiembre la señorita Butterworth estaba mirando por su ventana cuando de repente delante de la casa de sus vecinos se detiene un coche de caballos. En la oscuridad pudo distinguir como las figuras de un hombre y una mujer bajaban del carruaje para inmediatamente después entrar en la casa. Sabiendo que la familia propietaria de la casa estaba de viaje en Europa todo le pareció muy extraño. Pero cuando vio como salía corriendo de la casa el hombre al que vio entrar, tuvo un mal presentimiento.

Al día siguiente la policía confirmó sus sospechas, debajo de un gran mueble del salón de la casa estaba el cuerpo inerte de una joven.

Este será el principio de un enrevesado caso en el que la principal testigo se convertirá en detective aficionada.

Amelia Butterwortth, es inteligente, decidida y soltera por decisión propia. Una mujer atípica para la época que nos describe la autora en la que no estaba bien visto que las mujeres se hicieran cargo de nada que no fuera la casa y menos que se mostraran inteligentes, cualidad que solo se le suponía al hombre.

Así que cuando se dedica a seguir pistas y sacar conclusiones lo primero que hace es llamar la atención de la policía más concretamente del detective Gryce. Un detective muy conocido por haber resuelto casos sonados y con el que rivalizará desde el principio.

Pero a la protagonista de esta novela no le importa ni lo más mínimo lo que diga el señor Gryce, ella va a seguir su intuición y a demostrar que puede resolver el misterio de los Van Burnam.

Un caso muy complicado en el que los sospechosos caerán en continuas contradicciones, asistiremos a un juicio y hasta a un reconocimiento forense. Todo esto pondrá a prueba la capacidad deductiva de la protagonista, pero también la de los lectores que haremos nuestras suposiciones para terminar sospechando de todo el mundo. Sobra decir que no sabremos quién es el asesino hasta el final.

Además de las detalladas descripciones que Anna K. Green hace de los personajes, los entresijos de la sociedad de la época y la resolución del crimen contaremos con las fantásticas ilustraciones que incluye la cuidada edición de la editorial dÉpoca.

Razones más que suficientes para recomendaros esta novela clásica en la que recorreremos las calles de Nueva York junto a Amelia Butterwortth, una investigadora aficionada empeñada en resolver El misterio de Gramercy Park. Un saludo y buenas lecturas.

La autora

Anna Katharine Green (1846-1935) reconocidísima escritora americana considerada «la madre de la novela de detectives» y también la «inventora» de la detective solterona aficionada, la señorita Butterworth.

Fue una escritora admirada por autores de su tiempo como Wilkie Collins o Arthur Conan Doyle, modelo y ejemplo para posteriores escritoras del género como Agatha Christie (y su entrañable señorita Marple, de la que Amelia Butterworth es precursora) y una autora cuyas novelas pueden ser leídas como un misterioso divertimento o como crónicas históricas y sociales.

Su huella y su legado siguen vigentes y merece ser visibilizada y recordada. Una madre es una madre y ella es la madre de la novela policíaca.