La contraportada
Un clásico de la literatura norteamericana que retrata de manera brillante los felices años veinte.
Nadie conocía exactamente quién era Gatsby. Algunos decían que había sido espía de los alemanes durante la Primera Guerra Mundial; otros, que estaba emparentado con una de las familias reales de Europa. Sin embargo, nadie le aventajaba en su espléndida hospitalidad. Las fiestas más maravillosas tenían lugar en su soberbia mansión de Long Island. La ironía de esta fachada fabulosa era que él no la había construido para deslumbrar al mundo, los amigos o la esposa, sino para impresionar a una chica que había amado, que era su sueño, su ilusión.
Mi opinión
Hoy os traigo la reseña de un libro conocidísimo al que todavía no me había acercado y que gracias a los retos de los clásicos he decidido leer por fin.
Tras haber obtenido cierto éxito como corredor de bolsa, Nick Carraway se traslada cerca de una de las mansiones más lujosas de Long Island. En ella su propietario Jay Gatsby celebra las fiestas más fastuosas del verano.
Cada noche veía entrar y salir coches de lujo, le llegaba la música más de moda, las risas de los invitados y hasta podía escuchar como descorchaban el champán. Para su sorpresa, no tarda mucho en recibir una invitación de su vecino para que asista a una de sus celebraciones, que no duda en aceptar movido por la curiosidad que le produce el misterioso millonario. Más tarde descubre que Gatsby lleva años enamorado de su prima Daisy y que necesita su ayuda.
A partir de lo que nos cuenta Nick Carraway iremos conociendo a los distintos personajes. A la bella y ambiciosa Daisy, a la distante Jordan Baker, a Tom Buchanan un hombre rudo con el que su prima se casó por dinero y por supuesto a Jay Gatsby, de quien nadie sabe de donde sacó su fortuna ni de donde viene ni quien es. Este misterio hace que su figura desate rumores de todo tipo, que Nick no termina de creer.
Scott Fizgerald retrata fantásticamente una época de cambios, desenfreno y glamour en la que el amor y el conocido sueño americano quedan en entredicho. A través de unos personajes cuyo comportamiento egoísta y despreciable dista mucho de la imagen perfecta que pretenden dar.
Un gran clásico que por supuesto os recomiendo leer. Un saludo y buenas lecturas.
El autor
Francis Scott Fitzgerald (St. Paul, Minnesota, 1896 – Hollywood, California, 1940) estudió en la Universidad de Princeton, se alistó en el ejército durante la Primera Guerra Mundial y publicó su primera novela, A este lado del paraíso, en 1920. Ese mismo año se casó con Zelda Sayre, y durante la década siguiente la pareja repartió su tiempo entre Nueva York, París y la Riviera. Fitzgerald fue una voz literaria nueva de gran importancia, y entre sus obras maestras se cuentan sus relatos, El gran Gatsby y Suave es la noche. Murió a los cuarenta y cuatro años de un ataque al corazón en Los Ángeles mientras trabajaba en El último magnate. La narrativa de Fitzgerald le ha granjeado su fama como uno de los escritores americanos más importantes y queridos del siglo XX. Se han publicado El crucero de la Chatarra Rodante, Historias de Pat Hobby, El último magnate y El Crack-Up.
Hola Rocío, tengo este libro hará un par de años, seguramente caerá el año que viene en el reto de Las Iquilinas... A ver qué tal.
ResponderEliminarUn besazo
Hola. Yo también lo he leído este año. Me ha parecido una maravilla, por cómo recrea la época y el sitio y esos personajes llenos de sombras. También lo recomiendo muchísimo.
ResponderEliminarBesos
Pedazo de clásico nos traes hoy. Lo leí hace años y me encantó, no me importaría hacer una relectura, pero en otra vida en la que no tenga tantos pendientes.
ResponderEliminarBesos.
Lo leí hace años, en mis tiempos de facultad y me encantó. Es de esos libros qeu no me importaría releer.
ResponderEliminarBesotes!!!
Ciertamente es un libro muy conocido pero yo tampoco me he acercado a él. Eso sí, me gustaría leerlo algún día.
ResponderEliminarBesos
Qué gran libro. Me gustó mucho. Un beso.
ResponderEliminarA este libro le tengo especial cariño pero más que nada porque la película me encantó. Besos
ResponderEliminar