Instalados en un lujoso piso de París, los Kampf poseen todo lo que el dinero puede comprar, excepto lo más difícil: el reconocimiento de la alta sociedad francesa. Así pues, con el propósito de obtener el codiciado premio, preparan un gran baile para doscientos invitados, un magno acontecimiento social que para el señor y la señora Kampf supondrá, respectivamente, una excelente inversión y la soñada apoteosis mundana. Pero en casa de los Kampf no todos comparten el mismo entusiasmo. Herida en su orgullo por la prohibición materna de asistir al ágape, Antoinette, de catorce años, observa con amargura los agitados preparativos del baile y siente que ha llegado la ocasión de enfrentarse a su madre, afirmarse a sí misma y realizar su propia entrada en la edad adulta. Con un breve gesto, tan impulsivo como espontáneo, provoca una situación absurda que culminará en un final dramático y revelador.
Mi opinión
Hoy os traigo otro de los libros que tenía pendiente por leer de Irène Némirovsky. Una historia corta con el sello propio de la autora de Suite francesa.
La modesta vida de Alfred Kampf cambia gracias a que tuvo un golpe de suerte en la bolsa. Entonces se muda con su esposa y su única hija a un lujoso barrio de París.
Para darse a conocer entre los más ricos decide dar una fiesta en su casa. Antoinette, la hija del matrimonio, sueña con ir y presentarse en sociedad a sus catorce años. Un deseo al que su madre se niega en rotundo. No era la primera vez que su madre le negaba algo pero esta vez le dolió de verdad.
Lo que pretenden sea el acontecimiento social de la temporada desencadenará en una serie de situaciones imprevisibles para la familia Kampf.
Némirovsky logra crear una atmósfera asfixiante a partir de personajes ambiciosos, egoístas y resentidos, y obsesionados con posicionarse socialmente, como es el caso del matrimonio Kampf que muestran su verdadera cara con motivo de la organización del baile.
Por otro lado está el trato que sufre a diario Antoinette, en especial por parte de su madre que está constantemente despreciándola, y que provocará que la joven vaya acumulando rabia y frustración hacia sus mayores.
Como ya he hecho en más de una ocasión, vuelvo a recomendaros que leáis a Némirovsky que tan magníficamente retrataba la hipocresía de la sociedad de su época. Una historia corta pero contundente con la prosa precisa de esta gran autora que no podéis dejar de leer. Un saludo y buenas lecturas.
La autora
Irène Némirovsky nació en Kiev en 1903 en el seno de una familia acaudalada que huyó de la revolución bolchevique para establecerse en París en 1919. Hija única, Irène recibió una educación exquisita, aunque padeció una infancia infeliz y solitaria. Años antes de obtener la licenciatura en Letras por la Sorbona, su precoz carrera literaria se inicia en 1921 con la publicación del texto Nonoche chez l'extralucide en la revista bimensual Fantasio. Pero su salto a la fama se produce en 1929 con su segunda novela, David Golder, la primera que vio la luz en forma de libro. Fue el inicio de una deslumbrante trayectoria que consagraría a Némirovsky como una de las escritoras de mayor prestigio de Francia, elogiada por personajes de la talla de Jean Cocteau, Paul Morand, Robert Brasillach y Joseph Kessel.
Sin embargo, la Segunda Guerra Mundial marcó trágicamente su destino. Denegada en varias ocasiones por el régimen de Vichy su solicitud de nacionalidad francesa, Némirovsky fue deportada y murió asesinada en Auschwitz en 1942, igual que su marido, Michel Epstein. Sesenta años más tarde, el azar quiso que Irène Némirovsky regresara al primer plano de la actualidad literaria con el enorme éxito de Suite francesa, su obra cumbre, descubierta casualmente por sus hijas, publicada en 2004 y galardonada a título póstumo con el premio Renaudot, entre otras muchas distinciones. Las novelas de Irène Némirovsky, publicadas en español por Salamandra, han sido traducidas a treinta y nueve idiomas, demostrando el interés por una autora que se sitúa sin duda entre los grandes escritores del siglo XX.
Hola Rocío, pues sigo sin leer nada de Irene Nemirovsky y me apetece. Algún día empezaré con ella.
ResponderEliminarUn besazo
Creo que no me sonaba esta obra de Nemirovsky, le echaré un vistacito.
ResponderEliminarGracias por compartir y recomendar.
Besos.
Me encantó esta novela corta y es que Némirovsky nunca falla.
ResponderEliminarBesos.
Con ésta me estrené con la autora y me encantó. Cortita y contundente, como bien señalas.
ResponderEliminarBesotes!!!
Me encanta Némirovski y te agradezco que me hayas recordado David Golder que aún no he leído, pero está hace tiempo entre mis pendientes. El baile es una obra corta, pero muy certera.
ResponderEliminarUn beso.
Es que la Némirovsky tenía una puntería...además construía unos personajes perfectos. Además este título lo tengo en una pequeña edición preciosa. Lo último que he leído de ella es Fuegos de otoño. Recomendadísimo.
ResponderEliminarBesos
Me gustó muchísimo este librito. La autora es una maravilla. Aprovecho para desearte Feliz Navidad. Un beso.
ResponderEliminarBella reseña muy motivadora para leer a Némirovsky, he visto la película pero estoy pendiente de leer sus novelas. Felicidades un abrazo.
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